Daniela Perea
La música, en definitiva, consiste en combinar sonidos y silencios. Los sonidos, a su vez, pueden ser infinitos, ya que es posible trabajar con innumerables variaciones de duración, intensidad, altura o timbre.
La música es un arte que acompaña la vida del ser humano desde los comienzos de la historia. Según explican ciertas teorías su origen tuvo lugar a partir de intentar imitar los sonidos que existían en la naturaleza y sonidos provenientes de la parte interna del ser humano, como el latido del corazón. Los descubrimientos que se han hecho en torno a este arte demuestran que ya existían conceptos de armonía en la música de la prehistoria.
La música tiene por ende mucho de misterio, de magia, y presenta para nosotros un mundo que no somos totalmente capaces de comprender pero al que llegamos una y otra vez de forma irremisible.
La música es una de las expresiones más fabulosas del ser humano ya que logra transmitir de manera inmediata diferentes sensaciones que otras formas de arte quizás no pueden. La música es un complejo sistema de sonidos, melodías y ritmos que el hombre ha ido descubriendo y elaborando para obtener una infinidad de posibilidades
diferentes. Se estima que la música cuenta con gran importancia para el ser humano ya que le permite expresar miedos, alegrías, sentimientos muy profundos de diverso tipo. La música permite canalizar esos sentimientos y hacer que la persona aliviane sus penas o haga crecer su alegría dependiendo del caso.
Podemos definir un instrumento como cualquier objeto que es utilizado para algún fin por el ser humano. La clave de esta definición radica en que la propiedad del instrumento no es una característica propia del objeto sino que es brindada por el ser humano al conferirle un uso funcional.
Un instrumento musical es un sistema. Un sistema está compuesto por una estructura (las partes que lo integran) y un principio de organización, que es lo que brinda identidad al sistema.
En el caso de los instrumentos musicales el sistema está compuesto al menos por un oscilador. Muchos instrumentos musicales disponen también de un resonador. En este caso, puede ser interesante estudiar la forma en que están acoplados oscilador y resonador. Finalmente es importante identificar la fuerza que excita el oscilador y,
particularmente, la forma en que se lo excita.
Si bien por nuestra definición cualquier objeto es potencialmente un instrumento musical y como tal debería ser estudiado si, en determinadas circunstancias, es utilizado como instrumento musical en el contexto de una composición musical, vamos ahora a concentrarnos en el estudio de ciertos principios de funcionamiento acústico en los que se basa un conjunto importante de los instrumentos musicales más usados dentro de nuestra cultura.
Este estudio, más su aplicación final a un caso concreto, pretende dar pistas sobre un método posible para el estudio de los instrumentos musicales desde un punto de vista acústico.
Los instrumentos aerófonos están formados por uno o varios tubos que le dan esa peculiaridad a la hora de sostenerlos, ahora, cuanto más largo y grueso sea el tubo el sonido será más grave. los instrumento musical de viento tiene la ventaja de que pueden ser aprendidos con mucha facilidad, pero necesitan un alto desgaste físico, ya que muchos son instrumentos musicales de aliento.
Las características especiales de los instrumentos musicales de viento depende de la altura del sonido en su longitud de comuna de aire, también en el grosor, y lo tan largo que es el tubo, sencillamente son instrumentos que pueden logran reproducir grandes melodías.
Si la música vocal fue la primera y la percusión que fue hechas por el hombre quedo en segundo. Ahora los instrumentos de viento serían sin duda el tercero (y el primer instrumento de creación de melodías). La idea de que un hueso muerto o una planta cortada tuvieran voz propia no se consideraba simplemente interesante; era magia: se usa para ayudar al hombre en su comunicación con el mundo de los espíritus, para curar enfermedades, proteger cultivos, etc.
Originalmente, los instrumentos primitivos de una sola nota serían soplados en secuencia por una colección de seres primitivos para formar una melodía primitiva.
Sorprendentemente, en esta época, el uso de armónicos también se utilizó para ampliar las posibilidades melódicas (soplar con más fuerza para obtener una nota diferente, un armónico de la nota básica). Estos instrumentos fueron considerados tan sagrados que las mujeres o los niños que participaron en el acto de crear simplemente melodías en tales instrumentos musicales fueron castigados con la muerte por envenenamiento o estrangulamiento.